martes, 19 de febrero de 2013

El simple hecho de sentir amor


“Hay que festejar el simple hecho de sentir amor…que en los tiempos que corren, se ha vuelto un hecho sublime”, escribí…y apenas unos instantes después, en un tiempo que anda despacio, una bofetada del destino me atragantó las palabras.
Hablé de cataclismos y de procesiones internas…y otra vez, tuve que sostener la respiración.
Por un instante.
Instante que quiere volverse eterno, en una lucha desleal con el espacio y con la luz de tus ojos.
Porque la vida es así de jodida. Y esa es una ferviente y convencida afirmación. Basta con que proclames una certeza a los cuatro vientos, para que de un solo saque y sin que te lo esperes, momentos después, te encuentres parado en la nada misma, frente a frente con las palabras que enarbolaste.
“Festejar el simple hecho de sentir amor…”
¿Sin decirlo?
“El simple hecho de sentir amor”
Si. En silencio. Sintiendo al corazón correr una maratón directo al infierno, y que no podes sostenerte ante tanta belleza.
¡Bendita sea la vida que me abofetea así! ¡Con esa sonrisa, con esa luz!
Y vos me miras y yo me quedo inmóvil
en silencio
sin respirar
“El simple hecho de sentir amor…”
“Un hecho que se ha vuelto sublime…”
“En tus ojos”, pienso yo,
“sublime en tus ojos”
y no lo puedo decir
porque no me salen las palabras
ni puedo pensar
porque no puedo respirar
y el corazón es un hilo de hormigas
porque “hay que festejar el simple hecho de amar”
y tu imagen no se va
aunque nunca lo sepas
y jamás te lo pueda decir
no mientras me mires así
Pausa
Entonces intento recuperar la palabra
al menos escribiendo
miles de versos
por miles de segundos minutos horas días
y meses
años enteros
escribiéndole poesía a tus ojos
a tus labios
a tu cuerpo
tu piel
hasta que se me desgasten los dedos
y el alma
hasta que a mi boca vuelva la palabra
por si alguna vez
quieras escuchar

1 comentario:

  1. desgasta tus manos escribiendo versos de amor en el bondi en la casa en el trabajo escribe tanto que el amor sin egoísmo el amor sublime que sientes no se vaya nunca de tu lado y así a ver si enseñas, y así a ver si me enseñas. Un saludito fraterno, colega.

    ResponderEliminar